Volcanes, coladas de lava, frondosos pinares canarios y bosques de laurisilva, relajantes piscinas naturales, vertiginosas vistas panorámicas... Así es El Hierro, un lugar ideal para desconectar y evadirse de los problemas de la vida real.

‍

La pequeña superficie de la isla no es obstáculo para encontrar paisajes sorprendentemente diversos. Lo mejor es que, debido a la corta distancia, podemos relajarnos en la costa y luego caminar por uno de los senderos entre las especies de pino canario o laurisilva en un corto período de tiempo.

‍

El Hierro es un verdadero paraíso para los buceadores de todas las nacionalidades, consideran la isla como uno de los mejores lugares del mundo para el buceo. Da igual la experiencia, da igual el nivel, en el Hierro aprenderás a bucear gracias a las escuelas de submarinismo que existen.

‍

Es cierto que no hay muchas playas, pero se puede disfrutar del sol y del mar en algunas piscinas naturales que hay en la isla. Sus transparentes aguas color turquesa hacen de ellas un paraíso. Las más famosas son Charco Azul, La Maceta y La Caleta.

‍

El pescado fresco es el protagonista de la cocina de El Hierro. Es un placer degustar este plato con las típicas papas arrugadas y mojo, y por supuesto el exquisito queso isleño artesanal. Obviamente hay que mencionar a la quesadilla, el típico dulce de el Hierro. Si vas de viaje al Hierro, no te puedes ir sin probar las maravillosas quesadillas, están riquísimas.

‍

Si te gusta desconectar de tus problemas a través de la paz y la tranquilidad, el Hierro es tu isla.