Apasionada por hacer viajes donde envolverme de la cultura, naturaleza e historia de los diferentes lugares alrededor del mundo. Por eso te animo a que tú también puedas descubrir este sentimiento tan mágico, a través de las experiencias que ofrece de Senda Ecoway.
Antes de la fama del conocido plátano de Canarias, Tenerife se dio a conocer ante el resto del mundo gracias a sus vinos malvasía. Los “Canary Wines” conquistaron las cortes europeas, pues hace muchos años que los viticultores y bodegueros tinerfeños apostaron por la calidad en sus vinos.
Prueba de ello son las cinco denominaciones de origen que existen actualmente en esta isla. Si quieres adentrarte de lleno en su historia, la mejor manera es realizar una ruta por las principales bodegas de Tenerife.
Lógicamente, no existe un tipo de vino único en Tenerife. Es más, existen tantas variedades como bodegas tinerfeñas. En general, podemos afirmar que estos vinos están dotados de dos características fundamentales.
La primera son sus propiedades volcánicas, altas concentraciones de minerales como consecuencia de terrenos que emergieron de la acumulación de lava y cenizas del Teide.
La segunda es el agua salada arrastrada por los vientos alisios, causantes del clima subtropical de Canarias. Por ello las bodegas de Tenerife se encuentran agrupadas según las distintas denominaciones de origen, y cada denominación goza de unas características propias.
Las Denominaciones de Origen (D.O.) son un reconocimiento a nivel Regional, Nacional e Internacional de un producto alimentario. Por ser producido en un determinado entorno geográfico, con unas características naturales y climatológicas concretas, con una materia prima originaria de dicho entorno o con unos sistemas de elaboración históricos y tradicionales.
Por tanto, se trata de una marca de calidad y prestigio. Con cinco denominaciones de origen, Tenerife es la isla con mayor producción de vino. Entre Güimar, Abona, Icod, La Orotava y Tacoronte, se concentra cerca del 60% de la uva canaria.
Desde mediados de Julio hasta mediados de noviembre, por lo que estamos hablando de la vendimia más larga a nivel mundial. Con cotas de 50 a 1700 en el sur de la isla, donde se encuentra el viñedo más alto de Europa en Granadilla; y en la costa norte con cotas de 50 a 1000.
Al mismo tiempo presentan la mayor riqueza varietal. A continuación, encontrarás un listado de bodegas en Tenerife clasificadas según si se encuentran en la zona norte o sur de la isla.
Frontos es un complejo de servicios de enoturismo y restauración con viñedos propios en plena naturaleza. Esta bodega, restaurante y tasca son ideales para ocasiones especiales. El entorno es un parque natural con importantes ejemplares de plantas autóctonas canarias.
Frontos está desarrollada sobre criterios de conservación del medioambiente, desarrollo sostenible, respeto a la diversidad cultural y estrategias de turismo responsable.
Las vinificaciones que se realizan en bodega tratan de respetar, mantener y potenciar, con la mejor tecnología posible, las condiciones naturales de la uva y para ello se utilizan métodos físicos y muy poca manipulación química.
Elabora seis tipos de vinos: blanco seco ecológico, blanco semiseco, rosado, blanco clásico, tinto tierra y tinto clásico.
La Bodega Comarcal Valle de Güímar rodeada de naturaleza y silencio. La bodega nace en 1989 de la unión de 15 viticultores convencidos que este era el lugar idóneo para elaborar vinos de alta calidad.
Hoy en día son 152 viticultores que cultivan su viña durante todo el año con trabajo y esfuerzo en fincas de suelo volcánico situadas entre los 300 y 1500 metros, en zonas de difícil acceso y sin agua de riego: un asombroso ejemplo de viticultura heroica.
Elabora sus vinos bajo las marcas Brumas de Ayosa y Pico Cho Marcial. Es un referente en vinos blancos.
Además, elabora uno de los primeros espumosos de calidad brut nature y el primer espumoso de calidad brut nature “reserva” de toda Canarias.
La Bodega El Cercado está ubicada en una pequeña casa rehabilitada, cuenta con una finca de frutas y verduras ecológicas.
Su propietario, Francisco, es un enólogo de larga trayectoria en su profesión, encargado de hacer demostraciones de las instalaciones, contar la historia de la bodega y explicar los procesos utilizados para sorprender a los clientes más exquisitos.
Sin duda una de las mejores bodegas de Tenerife que visitar.
Ubicada en una finca a 375-413 metros sobre el nivel del mar, lleva el nombre de su marca El Lomo. Esta es la zona de origen rocoso donde los viñedos supieron aprovechar ciertas características orográficas y ambientales.
La bodega fue fundada a fines de la década de los 80 y es propiedad de la familia Félix Rodríguez Rodríguez.
Diseñado para 250.000 kg de uva. El nuevo edificio consta de zonas destinada a laboratorio de control de calidad, dependencias para los trabajadores, sala de barricas y embotellado.
Alberga también una sala de degustación destinada al enoturismo para eventos, cursos, celebraciones y banquetes.
Una de las más especiales bodegas en Tenerife. Bodegas Monje está situada en un enclave especial de Tenerife, en lo que se conoce como La Hollera; en el municipio de El Sauzal, con vistas al Teide.
La familia Monje tiene una larga tradición en la producción de vino desde 1750.
La convivencia de barricas de roble y modernos sistemas de maceración otorga a los vinos tintos, blancos y rosados sabores y aromas especiales, perfectamente adaptados a la mejor cocina canaria.
La bodega también acoge eventos culturales, gastronómicos y de ocio que traspasan los límites del vino, devolviéndolo a su histórico escenario social, verdaderamente dedicado al enoturismo.
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